. El primer celular que hubo en mi familia fue un Startac de Motorola. Se lo "regalaron" a mi madre, junto con un caro seguro, en una deslumbrante calle de Buenos Aires. A la línea la asignaron rápidamente y éramos felices como monos con banana nueva, llamando del fijo al celular y del celular al fijo. Junto con el teléfono, venia "de regalo" una "funda" de plástico con la cual se podía llevar el teléfono a la cintura.
. Si no lo recuerdan, este es el teléfono y su belt carrier:
. Si no lo recuerdan, este es el teléfono y su belt carrier:
. Mi madre, cuando viene a Buenos Aires, aprovecha para darse un par de lujos femeninos como ir a una peluquería cara a donde le dejan el pelo mas o menos igual y le cobran una fortuna además de venderle un par de cremas más caras todavía. En esa ocasión, al otro día de que compró (perdón... le "regalaron") el celular, tenía planeado ir al peluquero (perdón... al coiffure) y nos dice, cual quinceañera de pueblo rica que los papis le trajeron un regalo caro de La Capital: "Hagamos una cosa, ahora yo voy a la peluquería y ustedes me llaman así yo, como quien no quiere la cosa, saco el telefonito y hago roncha con las otras señoras gordas".
. Hecho el trato, esperamos los 40 minutos que ella iba a tardar en llegar al lugar y estar más o menos a mitad de la faena... y llamamos... Nadie atendió. "no alcanzó a sacar el celu del bolso" fue el primer pensamiento y llamamos nuevamente... y llamamos... y llamamos... pero nadie atendió. La primera media hora llamamos continuamente y luego cada cinco minutos, aproximadamente. Nadie atendió nunca. Con mis hermanos, en el departamento, comenzamos a preocuparnos ya que habíamos estado probando el celular y funcionaba de maravillas, habíamos hablado y la línea estaba habilitada; nuestro teléfono nos indicaba que estaba sonando, del otro lado, en un lugar incierto de la capital, un flamante celular Startac.
. Una hora y media más tarde, mientras seguíamos llamando ya en un estado de preocupación más que considerable y establecíamos jerarquías de posibles situaciones que iban desde "le robaron la cartera" hasta "está muerta en una zanja con un celular sonando al lado", escuchamos el ascensor y luego el característico sonido chillón del celu en el pasillo. Abrimos la puerta apresuradamente y allí estaba nuestra madre, con el celular en la mano y cara de neófito aturdido.
. ¡Qué pasó! Me parece que se rompió, no se puede abrir, estuvo sonando todo el tiempo y como la tapita está tan dura, tampoco lo podía apagar. Está trabado. ¿Cómo? No puede ser, si es súper fácil abrirlo. Tené nene, a ver si vos podés... ¡Mamá! Para abrirlo... primero tenés que ¡SACARLO DE LA CARCASA!
. Hecho el trato, esperamos los 40 minutos que ella iba a tardar en llegar al lugar y estar más o menos a mitad de la faena... y llamamos... Nadie atendió. "no alcanzó a sacar el celu del bolso" fue el primer pensamiento y llamamos nuevamente... y llamamos... y llamamos... pero nadie atendió. La primera media hora llamamos continuamente y luego cada cinco minutos, aproximadamente. Nadie atendió nunca. Con mis hermanos, en el departamento, comenzamos a preocuparnos ya que habíamos estado probando el celular y funcionaba de maravillas, habíamos hablado y la línea estaba habilitada; nuestro teléfono nos indicaba que estaba sonando, del otro lado, en un lugar incierto de la capital, un flamante celular Startac.
. Una hora y media más tarde, mientras seguíamos llamando ya en un estado de preocupación más que considerable y establecíamos jerarquías de posibles situaciones que iban desde "le robaron la cartera" hasta "está muerta en una zanja con un celular sonando al lado", escuchamos el ascensor y luego el característico sonido chillón del celu en el pasillo. Abrimos la puerta apresuradamente y allí estaba nuestra madre, con el celular en la mano y cara de neófito aturdido.
. ¡Qué pasó! Me parece que se rompió, no se puede abrir, estuvo sonando todo el tiempo y como la tapita está tan dura, tampoco lo podía apagar. Está trabado. ¿Cómo? No puede ser, si es súper fácil abrirlo. Tené nene, a ver si vos podés... ¡Mamá! Para abrirlo... primero tenés que ¡SACARLO DE LA CARCASA!
13 comentarios:
o sea que el teléfono estuvo molestando toda la tarde, y al pedo!!!
es geniaaaaal
lo peor, para mi, es que no puedo dejar de imaginarme la desesperacion de mi vieja tratando de abrir el celu TODO el tiempo... que verguenza... eso le pasa por hacerce la fachon
ah bueno!!! pero una cosa si quedó en claro, que ella tenia celular.....le deben haber dicho callá ese engendro ruidoso....
algo por el estilo me pasó, pero no con el celular...no hay madre que se precie de serlo sino le da un poco de pasto a los hijos...
Mire, en defensa de su madre debo decirle que yo he tenido gravísimos inconvenientes con ese apéndice plástico.
Y con los peluqueros también.
El pecado de su madre es haber combinado ambos.
acabo de leer el título ES GENIALLLLLLL
nadasepierde... yo ya parezco los reyes magos...
Mr. AT: tengo conocimiento de su pelea con los peluqueros...
MyN: el del ultimo post de ustedes tambien es genial...
en las dos boludeces que dije cerré con ES GENIAAAL, que espanto, pero verdaderamente era genial
jajajaja... gracias MyN por tantans flores... intentare no hacer mas trolling en su blog... no prometo nada.
trolling? es un insulto?
m.-
XD, oye muy buena historia, ya me lo imagino jajaja.
Grazie Addfo
GENIALL!!!!!!
Madre recién se va de mi pieza, luego de leer el post, diciendo "Pobre la madre..."
JAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJ
Esto es muy cierto!!! Madre se lleva el celular al colegio (es profesora de inglés). Lo deja en silencio para que no interrumpa la clase. Pero cuando sale, no lo vuelve a poner en sonido!!!
Tiene mucha razon lo que comenta @nadasepierde
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