martes, 16 de junio de 2009

LSM - Lenguaje de señas de mi madre

. Estar en el asiento del acompañante cuando mi madre conduce es, en si mismo, una experiencia traumática. Es de esas personas que adquieren una posición extraña frente al volante: tira el asiento hacia adelante, lo más posible sin que se salga; se inclina hacia el vidrio dejando el rostro a 20 cm del parabrisas, frunce el ceño y mira hacia ambos lados continuamente mientras conduce a un 50% por debajo de la velocidad permitida, lo que transforma al vehículo en un perpetuo auto de caravana fúnebre. Resumiendo: si necesitás llegar rápido, mejor ir caminando.

. Eramos los primeros de una larga formación de autos esperando en el semáforo. Cuando cambió a verde mi madre puso primera, pero aceleró tan fuerte que el auto se ahogó y se detuvo. Intentó ponerlo en marcha nuevamente, pero había dejado el cambio puesto, por lo que el pobre auto comenzó a pegar tirones sin lograr arrancar. Los autos de la larga fila comenzaron a tocar bocina. Mi madre se puso algo nerviosa y trató de ponerlo en punto muerto pero se pasó y puso segunda, por lo que el segundo intento de arranque también se truncó. Los tirones nos habían llevado a la mitad del cruce de las calles y la sinfónica de bocinas comenzaba a agrandarse. Mi madre se puso más nerviosa y comenzó a hacer ademanes sin lograr sincronizar sus movimientos; le daba marcha pero no aceleraba, sacaba el cambio, aceleraba sin dar marcha, etc. Fueron segundos eternos. La camioneta que estaba detrás nuestro nos adelantó por izquierda y al paso gritó "¡Vieja Boluda!". Mi madre se puso MUY nerviosa y comenzó a hacer una especia de don pirulero frenético con sus manos hasta que extendió un brazo y levantó la mano en señal de fuck you, sin embargo el dedo extendido hacia el otro conductor no fue el medio sino el índice. En ese momento, mi rostro pasó de rojo a amarillo y luego a verde, mientras en mi cabeza una frase me adelantaba por izquierda: "al final el tipo tiene razón, vieja... y boluda".


6 comentarios:

Santiago Mansilla dijo...

todo lo que leí tuyo es graciosísimo, incluyendo tus comentarios en la peleadora, que me trajeron acá.
Saludos.

El Cíclope Catódico dijo...

Gracias Dibujador. Sos el de Diburtimentos! Que groso. paso por tu blog cada tanto... tambien llegue ahi por La Peleadora. Te iba a poner en mis links pero no se que paso... se me chispoteo. Ahora te pongo, gracias por el comment que me hizo recordarlo. muy buenos dibujos los tuyos.

mara dijo...

jaaaaaaaaaaaaaaajajajajajajjajaja
"don pirulero frenético", en mi lista de genialidades.
Si, ir en el auto con la madre. Un tema.
Otro tema: aprender a manejar con alguno de los padres.
Con madre: "María, no hace falta acelerar tanto entre cada esquinaaaa...... "
Con padre: antes de doblar, se asoma frenéticamente a la esquina, luego de haberlo hecho yo. "Papá, ¿qué pasa?", me asusto. "Nada, pensé que venía alguien". "Pero yo me fijé y no venía nadie". "Bueno".

El Cíclope Catódico dijo...

Aprender a manajar con los padres, te diría que es IMPOSIBLE.
Manejas con la madre de copiloto es extremadamente estresante. Cuando estoy en la ruta, y tengo a mi madre de copiloto, cada 20 minutos mas o menos empieza "nene... el piecitooooo" (aunque este dormida) "Voy a 120 mama! es la permitida!"

Malhumoretti y Neptuno dijo...

epaaaa!!! que mal tratar a su madre así ehh... se merece viajar en bondi hasta la eternidattttt

YESS dijo...

jajaja me diverti mucho en tu blog!!

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